Siempre se ha dicho que quien ríe el último ríe mejor, pero aún puede pasar mucho tiempo entre esas últimas risas y el final: interminables días de soledad y silencio en los que se va desvaneciendo poco a poco el recuerdo de épocas mejores.
Así, prefiero pensar que reiré al final y no siendo el último, pues los míos se quedan doblados de la risa por una postrera ocurrencia brillante, y no lamentando el ocaso pútrido de quien fue olvidado mucho tiempo atrás.
Semana durilla para nuestros viejos. No estaría mal tratar de sacarles al menos una sonrisa por cada cien que lo intentamos con nuestros peques. Ellos ya pagaron por adelantado cualquier esfuerzo que ahora hagamos en ese sentido.
4 comentarios:
Hace poco descubrí a este frikiyayo: Fidel Delgado.
Un personaje peculiar sin duda que nos nutre con palabras diferentes sobre el ocaso de nuestra existencia.
Si buscas en Youtube encontrarás reportajes más profundos que mantienen el cáliz de su pensar.
De momento te dejo esta corta perla de apoyo a los "viejos" además de mi aplauso por tu reflexión (http://www.youtube.com/watch?v=nJEe42DLBDk).
Saludazos
Algunos de tus lectores -por razones obvias- agradecemos de forma especial esta reflexión que haces.
Un abrazo.
P.S. También agradeceríamos que retiraras este control del robot. Ni con mis gafas supergraduadas consigo distinguir las dichosas letritas -voy a por la quinta intentona-. Dicen que no sirve absolutamente para nada. Investígalo.
Riamos durante. Cuesta mucho a veces, lo sé. Pero riamos durante.
Abrazo grande.
Me gustan esas reflexivas palabras dedicadas a nuestros mayores y para ellos todas las sonrisas posibles.
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