Llevaba mucho tiempo sin poner el despertador para ver amanecer. La última vez fue en Los Urrutias, en el Mar Menor, con mi tío Luis y mi padre. De eso hace más de veinte años. Ahora ha sido en Lanzarote y por un momento pensé que el sol se hacía de rogar. Pero acabó amaneciendo, que aunque parezca una obviedad (y como diría José Luis Cuerda), no es poco.
Felices fiestas y felices trescientos sesenta y cinco amaneceres para el año próximo.
1 comentario:
Feliz Navidad y feliz Año Nuevo para Paloma y para tí.
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