viernes, 3 de junio de 2011

Continente, contenido y personas


Cuando visito museos de arte contemporáneo, suele suceder que me interese más por el continente que por el contenido, y entiendo que esto no es debido exclusivamente a mi deformación profesional. Este no es el caso de la exposición que se inauguró el pasado lunes 30 de mayo en la Nau Gaudí de Mataró, segunda entrega de la Colección Bassat de Arte Contemporáneo de Cataluña.

Andreu Alfaro, Erwin Bechtold, Antoni Clavé, María Girona, Josep Guinovart, Joan Hernández Pijuan, Marcel Martí, Joan Miró, August Puig, Albert Ràfols-Casamada y Joan Josep Tharrats lucen espléndidos bajo los arcos parabólicos diseñados en 1883 por un jovencísimo Antoni Gaudí para una sencilla nave diáfana que fue en su día pabellón de blanqueo de la Cooperativa Obrera de Mataró, hoy espacio recuperado por el Ayuntamiento de la ciudad como centro cultural para la comarca.

Pero por encima de todo brillaban las personas, con ese resplandor que sólo se reconoce en la mirada de quien nunca deja de ofrecerte su amistad sincera y entrañable. La mía estará también siempre ahí, queridísimos amigos, deseando estrecharse con la vuestra.

5 comentarios:

alma dijo...

¿Pero no nos estamos despidiendo, no?

:(


(Jo, y en la palabra para verificar el comentario s me sale "arrea"...si es que tengo el día)

Jose, un beso

Unknown dijo...

¿Quedada en el museo? Buen plan.

A mí me pasa lo mismo que a ti con los museos de arte contemporáneo.

Muchas de las veces que te leo me entran ganas de volver a visitar Barcelona. En Mataró nunca estuve.

Isabel Martínez Barquero dijo...

También me fijo mucho en la arquitectura del museo. Si es hermosa, el placer es doble. Y si se acude en buena compañía, se multiplica hasta el infinito.
Buena pinta tiene ese museo que nos muestras y no conozco.
Un beso, Jose.

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Me alegro mucho que disfrutaras tanto en esa visita al museo.
Ha tenido que ser estupendo.
Un abrazo fuerte desde mi Librillo.

Jose Lorente dijo...

Alma, nada de despedidas todavía. Cuando llegue el momento no seré tan sutil: haré una fiesta, sonada.
Eso de "arrea" hay que contárselo a algún tomellosero.

Blanco, no dudes en avisarme cuando vengas por Barcelona. Te prepararé una ruta divertida evitando en la medida de lo posible los museos de arte contemporáneo.

Isabel, mi recomendación sigue vigente, pero quería hacer mención especial de los buenos amigos que allí encontré el día de la inauguración. La compañía es parte fundamental de algunos deleites, por eso se aprecia tanto la tuya en este blog.

Rosario, recibo tu abrazo con gran satisfacción.

Muchas gracias a todos por pasar por aquí y comentar.
Un abrazo fuerte y hasta pronto.