martes, 8 de marzo de 2011

Lugares de trabajo III: Stockhausen


Los sonidos instrumentales que nosotros utilizamos son algo ya dado, dependen de la construcción del instrumento y de la manera como éste se toque: "son objetos". ¿Somos los compositores de hoy los que hemos construido el violín, el piano o la trompeta? ¿Hemos precisado cómo hay que tocarlos? ¿Qué hace un arquitecto cuando debe construir un puente o un rascacielos? ¿Utiliza todavía arcilla, madera o clavos? Las nuevas formas reclaman el hormigón, el cristal o el aluminio, y sólo éstos hacen posibles las nuevas formas.

Karlheinz Stockhausen en el Estudio de Música Electrónica de la WDR de Colonia, 1964.

5 comentarios:

David dijo...

Me resulta muy enriquecedor conocer cada día la existencia de personajes tan interesantes como este que ahora nos presentas (a los que no lo conocíamos); interesantes y polémicos, cómo no, ya que de los mediocres no se suele hablar.
Así pues, gracias!

Isabel Martínez Barquero dijo...

Elegir las herramientas adecuadas es fundamental para obtener el resultado pretendido. Aun así, cuánto esfuerzo se ha de emplear en el trayecto de la creación. Pero merece la pena intentarlo, sin miedo al vértigo de las alturas.
Besazos.

alma dijo...

Me encanta esta serie :)

Un beso

curro dijo...

No se porque ni de que manera, le había perdido la pista, tal vez por el nombre de alguien parecido a Vd. un error imperdonable, y es que estoy algo chocho, pero no volverá a ocurrir.
Es muy interesante eso que dices, la gente creativa sea de lo que sea, son los que ueven el mundo. Un saludo y ya no se me escapará el venir por aqui.

Jose Lorente dijo...

Estrella, coge cualquier periódico de hoy y dime si no se habla de los mediocres.
La música del siglo XX es difícil de escuchar, pero sin embargo detrás de ella hay una reflexión estética y filosófica que hace a sus compositores personajes realmente interesantísimos.

Isabel, incluso los creadores más inspirados y geniales tuvieron que dedicar horas y horas a picar piedra, primero a pico, después a maza, después a martillo, después con cinceles, después con raspines...

Alma, me alegro, habrá más.

Curro, eres bienvenido sean cuales sean las causas que te han traído hasta aquí.

Muchísimas gracias a todos por pasar por aquí y comentar.
Un abrazo.