martes, 12 de abril de 2011

Silla para un condenado a muerte


Roberto Rossellini manifestó en alguna ocasión que todo gira alrededor de una cosa muy sencilla: se tiene confianza en el ser humano o no se tiene (...). Es evidente que hay un lema vitalista detrás de esta frase, quizás fruto del espíritu humanista que impregnó la labor del cineasta en su última etapa como realizador, en la que buscaba un posicionamiento más filosófico en detrimento del interés creativo. Consiguió sobre todo lo segundo.

Yo tengo muy poca confianza en el ser humano.

Roberto Rossellini dijo después de crear sus obras maestras: "El cine ha muerto." Se podría pensar que en este enunciado hay una voluntad de cerrar una etapa, de buscar un nuevo lenguaje más allá del cine moderno que él mismo había insinuado con la trilogía de las ciudades en ruinas, o incluso inventado con L'amore o los filmes-Bergman, pero viendo su producción posterior Hitchcock lo entendió de otra manera y sentenció: "Rossellini ha muerto."

A pesar de la poca confianza que tengo en el ser humano, no me atrevería nunca a decir "el ser humano ha muerto", no vaya a venir alguien que, emulando a Hitchcock con Rossellini, me diga que el que está muerto soy yo.

8 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Lo que me me lleva a la conclusión de que es peligroso emitir frases que huelan a sentencias, que luego nos condenan otros con ellas.
Menos mal que me consta que no estás condenado a muerte de momento (esa condena la tenemos todos, pero más vale ni mentarla), sino muy vivo.
Un gran abrazo para un amnistiado. un llamado por la vida.

alma dijo...

Iba a decir que Hitchcock siempre me ha caído gordo, pero eso ya lo dijeron Faemino y Cansado. Yo no tengo fe en el ser humano pero tengo mucha en algunos seres humanos y esos serían suficientes para indultarnos como especie ;-)

Un beso

David dijo...

Interesante la alusión fotográfica de Roma, città aperta.

Un saludo.

Unknown dijo...

Todo gira alrededor de una cosa muy sencilla. Que desconozco.
Gran entrada.

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


COMPARTIENDO ILUSION
JOSE

CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...




ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

José
Ramón...

Ms. Frutos dijo...

Hace tiempo que le vengo dando vueltas a este sistema económico y demás que nos ha tocado vivir. Por más que lo pienso solo se me ocurre decir que me siento amenazada por todos lados y creo que lamentablemente todo aquél que minimante se cuestione el porqué de las cosas no puede más que verse desamparado, abandonado, inseguro y con serias dudas sobre el ser humano.

Carlos dijo...

Aún cuando tanto invita al pesimismo, tus pensamientos te hacen estar muy vivo para nosotros. Otra cosa es que hayas aprovechado la caída de Rossellini para, por contraste, emerger.
Un abrazo.
P.D. Vaya floripondio que te han lanzado dos comentarios atras.

Jose Lorente dijo...

Isabel, hay que evitar esos peligros, aunque hoy me atrevería a decir que tanto Hitchcock como Rossellini están muertos, al menos en lo que a seres humanos se refiere.

Alma, es justo eso: algunos seres humanos individuales.

Estrella, buen ojo.

Blanco, esa es la frase que me hubiera gustado que se me hubiera ocurrido a mí para haber hecho de verdad una gran entrada.

Jose Ramon, no sé qué es exactamente lo que te metes pero no me importaría conocer al que te lo pasa.

Anabel, dudas sobre ese ser humano colectivo sí, y espíritu crítico también, pero sensación de desamparo, abandono e inseguridad, todavía no. ¡Demostrémosles nuestra fortaleza!

Carlos, espero no sobresalir nunca gracias a la mediocridad de los demás. También espero que la mediocridad no me entumezca, ni la propia, ni la ajena. Por eso agradezco tanto tus visitas.

Muchas gracias a todos por pasar por aquí y comentar.

Un abrazo fuerte y hasta pronto.